lunes, 28 de julio de 2008

Tarda pero a veces llega
Luciano Benjamín Menéndez condenado a prisión perpetúa

El jueves 24 de julio El Tribunal Oral 1 de Córdoba halló culpable al general Luciano Benjamín Menéndez y a otros siete represores por el secuestro, tortura y muerte de cuatro jóvenes durante la dictadura.
Menéndez fue condenado por secuestrar, torturar y asesinar, a fines de 1977, a Hilda Flora Palacios, Humberto Brandalisis, Carlos Laja y Raúl Cardozo, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Según declararon los sobrevivientes de La Perla, los miembros del grupo de “operativos especiales” (OP3) del Destacamento los torturaron sin piedad durante un mes. En la madrugada del 15 de diciembre los sacaron para matarlos en un “operativo ventilador”, como llamaban a las ejecuciones en la vía pública en las que simulaban enfrentamientos. No dejaron detalles librado al azar: eligieron la esquina que mejor los representaba: Sagrada Familia y Ejército Argentino. Los militantes del PRT fueron enterrados como NN en el cementerio de San Vicente. Hasta el momento sólo Hilda Palacios fue identificada por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
El Tribunal dictó cinco prisiones perpetuas, por los mismos delitos que a Menéndez, para los suboficiales retirados Luis Alberto Manzanelli, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován y para el ex personal civil de inteligencia Ricardo Lardone, todos ex miembros del OP3. Al coronel Hermes Oscar Rodríguez y al capitán Jorge Ezequiel Acosta los condenó a 22 años de prisión y al suboficial Carlos Alberto Vega a 18 años, porque para las fechas de los homicidios habían cambiado de destino. Los cuatro años a favor de Vega son por su jerarquía, menor a la de los oficiales. El tribunal resolvió que todos cumplan su condena en la cárcel de Bower, la más moderna de la provincia.
Desde la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, los juicios contra los represores de la última dictadura argentina comenzaron a avanzar.
En abril del año pasado, el ex policía Julio Simón, conocido como "el Turco Julián", se convirtió en el primer represor condenado después de la derogación de las leyes, con una pena de 25 años de prisión.
Cinco meses más tarde, también se sentó en el banquillo de los acusados el ex policía Miguel Etchecolatz, quien fue condenado a cadena perpetua.
El caso de Etchecolatz fue resonante porque por primera vez la justicia argentina reconoció en el fallo que durante la dictadura militar se cometió un genocidio, delito que durante décadas habían denunciado las organizaciones de derechos humanos.
En octubre pasado, el cura Christian Von Wernich fue condenado a reclusión perpetua también por genocidio y su caso probó la estrecha colaboración que sectores de la Iglesia católica argentina mantuvieron con la dictadura militar.
En diciembre anterior también fueron condenados a penas de entre 20 y 25 años de prisión los represores Cristino Nicolaides, Luis Jorge Arias Duval, Santiago Hoya, Juan Carlos Gualco, Waldo Roldán, Carlos Fontana y Pascual Guerrieri.

(Fuentes: www.pagina12.com.ar/ y http://www.elporvenir.com.mx/)

Mas información: www.desaparecidos.org/arg/tort/ejercito/menendez/

1 comentario:

Anónimo dijo...

NI OLVIDO , NI PERDÓN.
NUNCA MÁS!!!

EVANGELINA